El autor de Oregon recupera su gancho en este libro de relatos que se quedará mucho tiempo en tu cabeza
Siempre he sido fan de Chuck Palahniuk. Le conocí, como la mayoría de gente, por El club de la lucha, y eso me llevó a buscar más libros. Me gustaba esa forma breve que tiene de narrar, con frases que son como puñetazos y esas historias sórdidas y bizarras (en el sentido anglosajón) que se inventaba.
Chuck Palahniuk fue alumno de Tom Spanbauer, el creador de la llamada Escritura Peligrosa. A falta de un corpus teórico, diremos que la Escritura Peligrosa es una escuela de pensamiento americana que se basa en elegir un tema doloroso, morboso o molesto y escribir desde ahí.
Tom Spanbahuer hacía que sus alumnos escribieran sobre los peores momentos de sus vidas, sobre sus traumas, sus pesadillas, sobre lo que les hacía pasarlo mal. Sólo entonces el escritor puede ser sincero, y situarse en un lugar donde es más vulnerable. De ahí nace la autenticidad de la escritura. Otra de las seguidoras de esta forma de escritura es Amy Hempel, cuyo relato La cosecha, se considera un buen ejemplo de esto.
No hay teoría sobre esta forma de escribir, sólo lo que el propio Spanbahuer publicó en este artículo.
Por eso Palahniuk era tan bueno al principio, porque no había tema que le asqueara. Nunca se había escrito sobre asesinatos o sobre terroristas de una forma tan clara. No era de recibo. Sin embargo, no sé si por la edad o las presiones del mercado, sus últimas novelas, como Condenada me produjeron cierto hastío y la sensación de que había perdido ese toque.
Pero ahora ha vuelto con este libro de relatos. No elude ningún tema, por desagradable que sea. Encontraremos adolescentes drogados, jóvenes promesas que usan los desfibriladores de formas que no deben usarse. Accidentes grotescos. Gente que experimenta con su cuerpo. Hijos que sólo quieren contarle a su padre moribundo un último chiste. Nada escapa a la mirada de Palahniuk y a veces es una lectura que conviene dosificar.
Tyler Durden aprueba este libro
Hola! No lo conozco como autor.sólo vi la película. Lo presentas muy interesante.gracias!saludosbuhos
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte. ¡Nos leemos!
Eliminar¡Hola! Una entrada muy interesante, nunca había oído hablar sobre la escritura peligrosa y lo he visto muy curioso
ResponderEliminarPor cierto, estaba buscando tu entrada de la iniciativa "Seamos seguidores" para devolverte la visita pero no la encuentro porque no la tienes enlazada con la imagen, así que te aviso por aquí. Espero que no te importe XD
Un saludo y nos leemos ^^
Hola, no la tengo enlazada. Se puede dejar el enlace en cualquier entrada, así que no me molesta que lo pongas aquí.
EliminarUn saludo y nos seguimos leyendo, claro que sí.
Hola! DE adolescente leía mucho a Palahniuk y tengo ganas de leer estos relatos! Gracias por pasarte por https://donostiabookclub.blogspot.com Ya te sigo también :)
ResponderEliminar¡Qué bien que coincidamos! Me gustó tu blog, así que te leeré a menudo ;)
EliminarUn abrazo y gracias
No he leído nada de Palahniuk, no me digas por qué, pero me da mucha pereza.
ResponderEliminarIgual un día vencen las ganas y digo, coño, qué escritor más guay, pero de momento no me apetece.
Besotes y gracias por compartir.
Sí, hay veces que no apetece un autor, no se sabe por qué. Un beso y gracias por pasarte.
EliminarHola, no soy de leer muchos relatos, pero este si que me ha llamado mucho la atención, espero poder leerlo muy pronto, saludos desde kiwybooks!
ResponderEliminarGracias por pasarte. Un saludo
EliminarHum, lo siento, no sé, no lo veo de mi estilo, parece que toca temas algo gores.
ResponderEliminarSí, si no te gusta este estilo mejor no lo leas. Es algo fuerte. Un saludo.
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