Con motivo de la
reedición de la tercera novela de The Dresden Files, aparte
de hacer la reseña, os cuento cómo fue el proceso de traducción de
la misma.
El jueves pasado salió a
la venta la tercera novela de Harry Dresden, Amenaza Fúnebre,
de la mano de Nosolorol. Aparte de ir publicando novelas posteriores
de la saga, como Cambios o Renegado, la editorial está sacando las
primeras novelas del mago.
Tal vez si os digo que
hay novelas sobre un mago que ayuda a la policía a enfrentarse con
casos sobrenaturales, como hombres lobo, brujos o vampiros no os
suene de nada. O tal vez comience a sonaros un poco, sobre todo si
estáis en el mundillo del rol. Pero en Estados Unidos, Jim Butcher
es una celebridad. Sus novelas se venden bastante, y no sólo las de
Harry Dresden. También Codex Alera, que ha sido la siguiente
saga que ha sacado. De hecho, hubo una serie en el Canal Sci-Fi sobre
Harry Dresden, que fue producida por Nicholas Cage. A la serie le
faltaban presupuesto y quizá algo más de empuje, pero por lo menos
sirvió para que más gente conociera al mago.
Porque, en realidad,
Harry Dresden, al menos en las primeras entregas de la saga, es un
antihéroe en toda regla. Se gana la vida encontrando objetos
perdidos, para lo cual usa su magia. A veces no puede ni pagar el
alquiler. Pero la policía de Chicago recurre a él para que les
ayude a resolver los delitos más peliagudos: aquellos que se
refieren a criaturas sobrenaturales. No sólo hay que vencerles, sino
evitar que el resto de mortales conozca de su existencia. ¿Y por qué
le llaman a él? Pues porque es el único mago de Chicago que aparece
en la guía telefónica.
Llevé a cabo la
traducción del juego de rol The Dresden Files, junto a Pedro
Moreno. Y después, me embarqué en las novelas. Sin embargo, Amenaza
Fúnebre es la primera que he traducido en su totalidad.
La verdad es que,
comparado con el juego, las novelas son sustancialmente más
sencillas. En el juego de rol se utilizaba mucho argot. Pero no sólo
era slang americano, que sería lo normal, sino específico de
Chicago o incluso de otras zonas, como Texas. Total, que la fase de
documentación e investigación acabó tomando casi tiempo como la
revisión. Y eso sin contar las expresiones de Bob, que también
tenían lo suyo.
Las novelas son
divertidas de traducir, sobre todo porque tienen muchos guiños
frikis y referentes a la cultura pop. Me recuerdan un poco a los
chistes que hace a veces Peter Parker. Pero precisamente esas frases
que te divierten, te hacen estar en tensión, para que no se pase
ninguna. Es que además, Harry Dresden ve mucho cine, juega a rol y
saca tiempo para leer, por lo que sus chistes pueden abarcar
cualquier campo de la cultura freak. También hay expresiones
propias, que hemos decidido respetar porque representan muy bien la
particular idiosincrasia de este particular detective. También
hemos respetado las palabras que usa al lanzar un hechizo, y que son
en otros idiomas o directamente inventadas. Esto sucede para que al
hablar normalmente, el mago no lance un conjuro sin darse cuenta en
mitad de la conversación.
Todos estos factores,
creo, contribuyen a definir todavía más a Harry Dresden. Es un
personaje con muchas capas que merece la pena conocer, porque va
ganando con el tiempo, adquiriendo una mayor hondura a medida que
pasan las novelas. Del mago algo cutre que hace rituales con velas de
cumpleaños porque son más baratas, pasa a tener más poderes y
también más problemas.
En resumen, que para mí
ha sido un placer traducir esta novela. Además, aunque sea
literatura de evasión y entretenimiento, no deja de estar bien
escrita, lo cual también es satisfactorio. Espero que disfrutéis de
su lectura tanto como yo.
A veces, traducir es así
Hola, me entró la curiosidad sobre la historia, un mago en relación con la policía. Muy buena info desde la óptica de la traducción. Me las voy a apuntar en goodreads para tenerlas presente. Gracias!
ResponderEliminarLa verdad es que lleva las historias de detectives clásicas un poco más allá. Pero sin perder la esencia. Gracias a ti por comentar!
EliminarHa sido interesante esta entrada, acercándonos un poco a la faceta de traductora. Entiendo cuando dices lo del argot de los juegos, su dificultad a la hora de traducir, me ha pasado este año al leer un libro en francés que estaba llenito.
ResponderEliminar¡Saludos!